TIEMPOS DEL MUNDO

jueves, 2 de mayo de 2019

ENIGMÁTICOS VISITANTES: El aumento de OVNIS avistados en los EE.UU. lleva a la Armada a establecer un protocolo de registro

Un reciente aumento en los avistamientos de objetos voladores no identificados (OVNIS), o como los militares los llaman "fenómenos aéreos inexplicables", llevó a la Marina estadounidense a cambiar sus procedimientos formales para que los pilotos documenten los encuentros, publica esta semana The Daily News. En efecto, estas intrusiones han estado ocurriendo de manera regular desde el 2014 y no se sabe cual es su procedencia. Recientemente, objetos no identificados han ingresado al espacio aéreo designado por el ejército varias veces al mes, dijo Joseph Gradisher, portavoz de la oficina de operaciones navales. En cuanto a las preocupaciones de seguridad y protección ante sus reiteradas apariciones en los cielos, Gradisher se comprometió a investigar todos y cada uno de los informes: "Queremos llegar al fondo de esto. Necesitamos determinar quiénes lo están haciendo, de dónde vienen y cuáles son sus intenciones. Tenemos que tratar de encontrar formas de evitar que ello vuelva a suceder” advirtió. Por su parte, Chris Mellon, ex subsecretario adjunto de defensa para inteligencia y miembro del personal del Comité de Inteligencia del Senado, fue muy critico al respecto: "No creo en la seguridad a través de la ignorancia", dijo, regañando a la comunidad de inteligencia por la falta de curiosidad y coraje y una falta de reacción a un patrón fuerte de avistamientos. En algunos casos, los pilotos, muchos de los cuales son ingenieros y graduados de la academia, afirmaron observar pequeños objetos esféricos volando en formación. Aparte de los drones (o de los aviones no tripulados), todos los motores dependen de la quema de combustible para generar energía, pero todos estos vehículos no tenían entrada de aire, ni viento ni escape. "Es muy misterioso, y todavía pueden superar a nuestros aviones en velocidad", dijo, calificando estos objetos como poseedores de una "tecnología verdaderamente radical". De acuerdo con Mellon, los pilotos estaban preocupados por el hecho de que reportar objetos voladores no identificados afectara adversamente sus carreras, por eso tendieron a no hacerlo. Y cuando lo hicieron, dijo, había poco interés en investigar sus afirmaciones. "Imagina que ves vehículos muy avanzados, aparecen en sistemas de radar, se ven extraños, nadie sabe de dónde son. Esto sucede de manera recurrente, y nadie hace nada", dijo. Debido a que las agencias no comparten este tipo de información, es difícil saber el alcance total de la actividad. Aún así, estimó que los oficiales de la marina presenciaron docenas de incidentes en un solo año, lo suficiente como para obligar al servicio a abordar el problema. "Los pilotos están molestos, y están tratando de ayudar a despertar un sistema adormecido", indicó. Sin embargo, la creciente curiosidad y preocupación de los legisladores también pareció provocar acciones fuera de la Marina. En el 2017, el Pentágono confirmó por primera vez la existencia del Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas (AATIP), una operación del gobierno lanzada en el 2007 para recopilar y analizar "amenazas aeroespaciales anómalas". Como informó Joby Warrick, la investigación abarcó desde "aeronaves avanzadas" desplegadas por los adversarios tradicionales de EE. UU. a drones comerciales y hasta posibles encuentros con alienígenas ". De acuerdo con ex funcionarios del Pentágono y los documentos revelados últimamente, la financiación del programa, que totalizó al menos $ 22 millones, se suspendió en el 2012. Gradisher dijo en una declaración que "en respuesta a las solicitudes de información de los miembros del Congreso y del personal, los funcionarios han proporcionado una serie de informes de altos funcionarios de Inteligencia Naval, así como aviadores que informaron sobre los riesgos para la seguridad de la aviación". Asimismo, agregó que las directrices recién redactadas fueron la culminación de muchas investigaciones, sobre todo que la Armada tenía suficientes pruebas creíbles, incluyendo declaraciones de testigos y la corroboración de la información del radar, para "saber lo que realmente está ocurriendo". "Si acudo a usted y le digo: 'Están estas cosas que pueden volar sobre los EE.UU. con total impunidad, desafiando las leyes de la física, y que en cualquier momento podrían desplegar un dispositivo nuclear a voluntad, eso sería una cuestión de seguridad nacional" aseveró. Con el número de personal militar de los EE.UU. en la Fuerza Aérea y la Armada que describió las mismas observaciones anómalas, se ha considerado que ya no pueden ser ignorados. "Este tipo de actividades son muy alarmantes y la gente está reconociendo que lo que sucede en los cielos están más allá de nuestra comprensión" puntualizó.