TIEMPOS DEL MUNDO
jueves, 27 de mayo de 2021
MISTERIOSAS SEÑALES DEL ESPACIO EXTERIOR: Buscan rastrear la fuente de aquellas que son enviadas a la Tierra
Existen extrañas señales llamadas ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) que provienen de las profundidades del espacio exterior, y los científicos no pueden estar seguros de dónde provienen la mayoría de ellas o qué podría estar enviándolas y consideran que por el momento no tenemos una prueba irrefutable que indique claramente la naturaleza de las FRB. Así que se deben considerar todas las posibilidades, incluido de origen artificial, por lo que una civilización alienígena podría generar un poderoso rayo de luz para propulsar cargas con una vela y así podríamos observar la fuga de esa radiación fuera de los límites de la vela. Pero ahora, los científicos han rastreado algunos de sus orígenes y se sorprendieron con lo que encontraron. En efecto, según informa Space, los astrónomos - utilizando el telescopio espacial Hubble de la NASA - han rastreado la ubicación de cinco señales del espacio profundo conocidas como ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés). En una milésima de segundo, estas poderosas explosiones generan tanta energía como el sol en todo un año. Se han detectado alrededor de 1.000 FRB desde que se descubrió la primero en 2001, pero son notoriamente difíciles de rastrear porque desaparecen en un instante y sin dejar rastro. Solo 15 de ellas han sido rastreadas hasta galaxias específicas. Los científicos están interesados en rastrear de dónde provienen estos pulsos intensos para poder determinar qué tipo de eventos cósmicos las desencadenan. En el nuevo estudio, que se publicará en la revista científica The Astrophysical Journal, los investigadores que utilizaron la Cámara de Campo Amplio 3 del Telescopio Espacial Hubble pudieron identificar cinco de los ocho FRB recientes en sus galaxias anfitrionas, así como los tipos de ubicaciones desde las que se originaron. Una característica de todas estas galaxias distantes son sus “brazos espirales”, donde se forman las estrellas. “Nuestros resultados son nuevos y emocionantes”, dijo la autora principal del estudio Alexandra Mannings. “Esta es la primera vista de alta resolución de una población de FRB, y el Hubble revela que cinco de ellos están localizados cerca o en los brazos espirales de una galaxia. La mayoría de las galaxias son masivas, relativamente jóvenes y aún están formando estrellas. Las imágenes nos permiten tener una mejor idea de las propiedades generales de la galaxia anfitriona, como su masa y tasa de formación de estrellas, así como investigar lo que está sucediendo correctamente en la posición de FRB porque el Hubble tiene una gran resolución”. Algunas de las estructuras de los brazos estaban más apretadas, mientras que otras estaban más sueltas, mostrando las diferencias en la distribución de las estrellas. Las imágenes indican que las FRB probablemente no provengan de las estrellas más masivas y más jóvenes de las galaxias. Es probable que las llamaradas no se originen por la muerte explosiva de estas estrellas jóvenes, ni por la fusión de estrellas de neutrones, dijeron los científicos. Tampoco provienen de galaxias enanas, lo que los científicos anteriormente no descartaron como una posibilidad. Con cada nuevo descubrimiento, los astrónomos están reduciendo la posible explicación de estas misteriosas señales. “No sabemos qué causa las FRB, por lo que es realmente importante usar el contexto cuando lo tenemos”, dijo Wen-fai Fong, miembro del equipo de investigación. “Esta técnica ha funcionado muy bien para identificar a los progenitores de otros tipos de transitorios, como supernovas y estallidos de rayos gamma. Hubble también jugó un papel importante en esos estudios”. Una teoría propuesta es que las FRB se originan a partir de las explosiones de magnetares jóvenes, un tipo de estrella de neutrones con potentes campos magnéticos. Los científicos los llaman los imanes más fuertes del universo: 10 billones de veces más poderosos que el imán de la puerta de un refrigerador. “Debido a sus fuertes campos magnéticos, los magnetares son bastante impredecibles”, explica Fong. “En este caso, se cree que las FRB provienen de las llamaradas de una magnetar joven. Las estrellas masivas pasan por la evolución estelar y se convierten en estrellas de neutrones, algunas de las cuales pueden magnetizarse fuertemente, lo que lleva a llamaradas y procesos magnéticos en sus superficies, que pueden emitir luz de radio”. Las galaxias observadas en el estudio existieron hace miles de millones de años, por lo que los científicos las están observando tal como aparecieron cuando el universo tenía aproximadamente la mitad de su edad actual. Muchos de ellos son tan masivos como la Vía Láctea, que también es un tipo de galaxia espiral. Todas las galaxias están ubicadas entre 400 millones y 9 mil millones de años luz de la Tierra. “Este es un campo tan nuevo y emocionante”, dijo Fong. “Encontrar estos eventos localizados es una pieza importante del rompecabezas, y una pieza única en comparación con lo que se ha hecho antes”. Como hemos comentado anteriormente, se creía que las FRB eran causadas por las explosiones de rayos gamma. Sin embargo, esto ocurre en estrellas jóvenes y muy grandes, un fenómeno que no parece estar relacionado en el nuevo estudio. Por lo que todo parece indicar que para producir las FRB a través de distancias cosmológicas, se necesita usar una gran cantidad de energía, comparable a la potencia total de la luz solar interceptada por la Tierra. Esto requeriría un vasto proyecto de ingeniería, millones de veces más ambicioso de lo que jamás hubiéramos contemplado en nuestro planeta.