Era el año 1561. El lugar es Nuremberg en Alemania. Es un momento antes de la llegada de la tecnología tal como la conocemos. El conocimiento del universo era escaso. Lo poco que se sabía acerca de las estrellas y planetas tenían más que ver con la astrología que la ciencia y no se extendían a la comprensión de que pudiera haber otros soles y otros mundos, ofreciendo la posibilidad de que allí pudiera haber otros seres - extraterrestres - que viven en otros mundos. Los únicos vehículos que conocían eran embarcaciones impulsadas por el viento o fuerza muscular, o medios de transporte tirados por caballos. No tenían ningún concepto de viajes aéreos. Aviones y naves espaciales, sería extremadamente difíciles de comprender - y explicar - en su mundo y su tiempo, era claramente imposible que cualquier cosa más pesado que el aire pudiera volar. Entonces, ¿Que impresión hubieran tenido esos ciudadanos de esa época ver el cielo lleno de vehículos voladores, luchando justo encima de su ciudad? Ellos sabían que lo que estaban viendo era real, porque varias de esas naves se estrellaron en sus casas y campos. En este caso, sabemos perfectamente lo que ellos pensaban, porque los acontecimientos fueron presenciados por media ciudad y divulgados en la prensa local. Fue a la primera luz del amanecer del 4 de abril de 1561, mientras la gente del pueblo salía de sus casas para dedicarse a sus actividades diarias, cuando su mirada fue atraída hacia arriba presenciando un espectáculo que no podían explicar o entender. El cielo estaba lleno de objetos extraños. Algunos eran grandes y cilíndricos y liberaban dentro de sí mismos otros objetos voladores en forma de esfera, más pequeñas. Algunos eran en forma de platos, y otros eran en forma de cruz y todos parecían volar independientemente a través de los cielos de la ciudad: "“Al alba del 4 de abril, en el cielo de Nuremberg, muchos hombres y mujeres vieron producirse un muy aterrador espectáculo donde intervinieron diversos objetos, entre ellos, bolas que iba de tres en tres en fila, a veces cuatro en un cuadrado y muchas aisladas, y entre esas bolas, vieron numerosas cruces de color sangre. Luego se vieron dos grandes tubos, en los cuales había pequeños y grandes tubos que contenían tres, cuatro bolas e incluso más. Todos esos elementos empezaron a luchar entre ellos”. publicó textualmente la Gaceta de Nuremberg. Lo que los testigos estaban observando pasmados era una sólida y resistente tecnología y no sólo ‘algunas formaciones de nubes extrañas’ lo cual era evidente en sus descripciones en los que compararon a algunos de los objetos vistos a la limitada tecnología de su época. Las formas cilíndricas, por ejemplo fueron ciertamente sustanciales, y posiblemente de construcción metálica, ya que los testigos presenciales lo describieron como ‘barriles de cañones’. Tampoco eran objetos flotando suavemente en la brisa. La descripción de las esferas establece claramente que ellos estaban ‘lanzándose’ uno encima del otro. El diario también informó que casi tan pronto como llegaron, los objetos voladores comenzaron a luchar. La lucha duró por lo menos una hora, tiempo durante el cual algunos de los objetos fueron vistos incendiarse y caer a la tierra donde desaparecieron en una espesa nube de humo: "En el momento cuando amaneció, uno podía ver muchas bolas grandes negras que se movían a gran velocidad en el aire hacia el Sol, entonces hacían medias vueltas, golpeándose uno contra los otros como si estuvieran peleando una batalla, un gran número de ellos se hicieron rojos e ígneas, después de eso se consumieron y se extinguieron en una espesa nube de humo." Al menos uno de los más grandes objetos parece haber tenido un perfil aerodinámico ya que fue descrito como una enorme ‘lanza negra’ que entro a la escena y decididamente puso fin a la batalla. Este objeto podría ser una gran nave crucero, superior a todas las demás. Al concluir los combates, se informó que los ganadores - las esferas y los ‘tubos metálicos’ que los contenían - habían volado hacia el Sol. Como era de esperar de aquellos tiempos, el fenómeno fue tomado como ‘la ira de Dios’ por alguna trasgresión desconocida. El editor de la Gaceta de Nuremberg dedico unas líneas de advertencia para sus lectores: “Los temerosos de Dios no descarten estos signos, ya que se trata de una advertencia del misericordioso Padre celestial, por lo que es necesario que recompongan sus vidas y fielmente rueguen a Dios, para que él evite su ira, incluyendo el castigo merecido, en nosotros, para que podamos, temporalmente estar aquí y perpetuamente allí, vivir con sus hijos”. Los teóricos de los antiguos astronautas que analizaron el incidente de Nuremberg con una visión moderna, dicen que representa claramente a seres alienígenas en sus OVNIS batallando en los cielos. Las descripciones dadas por el diario acerca de esas naves se adaptan perfectamente a los clásicos diseños de OVNIS, sean en forma de platillos, cilindros y esferas. Asimismo, informes de la época acerca de los ‘tubos metálicos ’emitiendo ‘globos’ concuerdan con las observación de OVNIS nodrizas emitiendo pequeñas esferas. Como sabéis, las antiguas civilizaciones interpretaron sus misterios a través de los ojos de su época y ello estaba limitado al conocimiento que poseían y lo describían de la mejor manera que podían. ¿Cómo por ejemplo describiría un Neandertal una moto? Si tuviera acceso a tal descripción, ¿Lo reconocería como el de una moto? No es muy probable. El Neandertal no tendría ningún conocimiento de metales, o incluso de la función de una rueda y esto haría que la tarea de describir lo que estaba viendo en algo muy problemático, ya que no habría nada en su mundo que él pudiera relacionar con el objeto. ¿Esto fue un problema para quienes lo describieron? ¿O simplemente no tenían el vocabulario adecuado ni los conocimientos técnicos para describirlo con precisión? Si la escena sucedida en los cielos de Nuremberg no se trato de máquinas voladoras luchando entre ellas, entonces ¿Qué sucedió realmente ese día? Si bien los escépticos suelen afirmar que lo publicado por la Gaceta de Nuremberg simplemente se trato de un informe fantasioso acerca de una lluvia de meteoritos, esto se contradice con lo descrito, ya que en ella se les describe como ‘tubos metálicos’, ‘cruces volando’, ‘barriles de cañón’ y una ‘gigantesca lanza’, los cuales están muy lejos de ser unos meteoritos o cualquier otro evento natural que uno pudiera imaginar, y teniendo en cuenta el número de testigos, a los editores les resultaría difícil salirse con cualquier descripción que fuera sumamente imprecisa. Así que mientras algunos no puedan estar de acuerdo exactamente con lo que pasó, tal vez acepten que algo extraño sucedió. Y si bien podemos considerar que nuestra familiaridad con la tecnología está destinada a hacer nuestra interpretación más cercana a la realidad que los observadores en Nuremberg en 1561, la verdad puede ser que lo que sucedió efectivamente ese día este más allá de nuestro alcance como lo fue para ellos.
